La tecnología está revolucionando el mundo de la belleza y transformando la manera en la que descubrimos y compramos nuestros productos favoritos. Hoy en día, ya no necesitas ir a la tienda para probar una barra de labios, una sombra o saber cuál es tu tono de corrector; con la realidad aumentada y la realidad virtual, todo sucede en la pantalla de tu teléfono. ¿El resultado? Experiencias de compra emocionantes e interactivas, que te permiten experimentar los productos de una forma nueva, desde la comodidad y tranquilidad de tu hogar.

La realidad aumentada ha cambiado las reglas del juego en la belleza al permitir a los usuarios ver en tiempo real cómo quedarían los productos en su rostro. Este tipo de aplicaciones, que superponen efectos virtuales en el mundo real a través de la cámara del teléfono, funcionan como espejos mágicos que te permiten “probar” maquillaje sin tener que aplicarlo realmente. Con un solo clic, puedes ver cómo te quedaría un tono específico de labial o si ese color de sombras resalta tu mirada entre el resto.

L’Oréal ha sido pionera en este campo, desarrollando la aplicación ModiFace que permite a los usuarios probar productos de maquillaje de varias de sus marcas. La app detecta el rostro en tiempo real y aplica el maquillaje seleccionado con una precisión impresionante, recreando colores y texturas. De esta forma, los consumidores pueden probar diversos tonos de labiales, bases o sombras antes de realizar la compra. Estos simuladores no solo generan confianza en los compradores, sino que también ayudan a reducir devoluciones. Las pruebas virtuales ofrecen una idea precisa de cómo se verá el maquillaje en la piel, y los usuarios disfrutan de la libertad de experimentar diferentes looks sin ningún tipo de compromiso.